Papeles creativos, papeles estucados, barnices, troqueles…
Vinilos, lonas, metacrilatos, dibones…
A estas altura de año, las creatividades se nos empiezan a juntar con los soportes y se nos entremezclan con los acabados, como minúsculas letras escritas con una pluma, que se desdibujan en un papel sobre el que caen gotas. Y ya no sabemos si estamos en el departamento de diseño, en el de web o en el de marketing online.
A estas alturas de año, los pantones ya no son de colores vivos, en los briefings no reconocemos a nuestro público objetivo y las ideas ya no fluyen en los brainstorming.
¿Será el calor lo que apaga la creatividad? ¡Qué va, que aquí tenemos aire acondicionado y aquí estamos de lo más fresquitos!
A estas alturas de año lo que nos pasa es que la creatividad la tenemos ya cansada. Necesita alimento y descanso.
¿Y de que se alimenta la creatividad? ¡De experiencias! Siempre se dice que el dinero llama al dinero y con las ideas pasa lo mismo. La creatividad se inspira en las tendencias, bebe de la imaginación, se nutre de la curiosidad, crece con las experiencias.
Así que eso es lo que vamos a hacer unos días en agosto. Irnos a buscar nuevas experiencias. ¡Nos vamos de vacaciones!
Vamos a sumergirnos en nuevas culturas, a tirarnos a la bartola junto al mar, a dejarnos enrollar en tradiciones diferentes a las nuestras, a comer y a beber quizás algo de más; vamos a sentarnos en silencio en un campo en soledad, vamos a disfrutar de los nuestros… vamos a abrir ojos, oídos y olfato a todo lo que nos encontremos en estos días. Para alimentar nuestra creatividad y volver en septiembre más creativos que.
Y nos pondremos entonces a diseñar con los cinco sentidos, como hacemos el resto del año.
Si mientras nos echais de menos podemis visitar nuestra web o mandarnos un correito electrónico. Buen verano para todos.
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